Por Diana Acosta Miranda
Este 10 de diciembre, en plena Semana Nobel , el mundo volvió a poner la mirada en Venezuela y en el grito de un país por recuperar su democracia, así se lee internacionalmente el Nobel de Paz otorgado a María Corina Machado.
Machado no asistió a la ceremonia por los riesgos y las restricciones que todavía la persiguen. Y esa ausencia, en el fondo, se siente como una metáfora que viven tantos venezolanos que tampoco pueden estar donde quisieran, en su país, en sus casas, con los suyos. El Nobel lo recibió un familiar, pero en plazas y puntos de encuentro cientos de venezolanos se juntaron a celebrarlo.
Detrás de esa nominación hay una historia que vale contarse, porque no fue solo “postular un nombre” , fue una estrategia de comunicación para poner la lup

Zonacero

Diario del Cauca
Hoy Diario del Magdalena
Caracol
Semana
Noticias de Colombia
Noticias RCN
Diario del Sur
Infobae Colombia
Santa Marta Al Día
La F.M. Internacional
OK Magazine