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Ciento cincuenta años después del nacimiento de Antonio Palacios, el arquitecto que ayudó a transformar Madrid en una ciudad moderna a comienzos del siglo XX, su nombre vuelve a resonar con fuerza. Esta vez, no por una nueva investigación ni por la reapertura de alguno de sus edificios icónicos, sino por unos p remios de nuevo cuño impulsados desde Cibeles para reconocer lo mejor del urbanismo y la arquitectura realizados en la capital. Una suerte de homenaje institucional a la herencia de quien marcó la estética madrileña con decisiones que aún hoy se perciben en sus calles.

Los Premios Antonio Palacios nacen con seis categorías que abarcan el amplio espectro de la intervención urbana: desde rehabilitación de edificios hasta planeamiento urbanístico, pasando por esp

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