En el templo histórico de Villa del Rosario, a escasos dos kilómetros del puente internacional Simón Bolívar, un espectáculo de luces deleita a propios y visitantes en esta época decembrina.

Un enorme pesebre es la principal atracción en medio de una gran variedad de adornos que empiezan desde la entrada y se van extendiendo a lo largo y ancho de uno de los parques más emblemáticos de Norte de Santander, por su significado histórico.

Las palmeras también resaltan por las luces amarillas y blancas que envuelven parte de sus troncos. Más adelante, un conjunto de enormes estrellas les permiten a grupos familiares posar para una postal navideña.

El lago y las aves también realzan con la gran cantidad de luces que desplegaron. El gigante árbol tampoco pasa desapercibido. Cada detalle instala

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