CARACAS (AP) — María Corina Machado ha sido durante mucho tiempo el rostro de la resistencia al partido gobernante de Venezuela durante 26 años. Ahora, también es laureada con el Premio Nobel de la Paz.
Machado, la líder opositora venezolana que impulsó a millones de venezolanos a rechazar al presidente Nicolás Maduro en las elecciones del año pasado, apareció en público el jueves por primera vez en 11 meses tras su llegada a Noruega, donde su hija recibió el premio en su nombre el día anterior.
Machado había estado escondida desde el 9 de enero, cuando fue brevemente detenida tras unirse a simpatizantes durante una protesta antigubernamental en la capital de Venezuela, Caracas.
Su obtención del Nobel por su lucha para lograr una transición democrática en su nación sudamericana fue anunciada el 10 de octubre. Horas después de saludar desde el balcón de un hotel a una multitud que la aclamaba afuera el jueves, Machado dijo a los periodistas que continuará la lucha por la democracia de su patria y prometió regresar pronto a su país.
"Mi vuelta será cuando piense que las condiciones son propensas en termino de seguridad, no depende de la salida del régimen. Será en cuanto sea posible", afirmó.
Machado, ingeniera industrial e hija de un magnate del acero, comenzó a desafiar al partido gobernante en 2004, cuando la organización no gubernamental que cofundó, Súmate, promovió un referéndum para revocar al entonces presidente Hugo Chávez. La iniciativa fracasó, y Machado y otros ejecutivos de Súmate fueron acusados de conspiración.
Generó la ira de Chávez y sus aliados al año siguiente por su reunión en la Oficina Oval de la Casa Blanca con el entonces presidente estadounidense George W. Bush. Chávez consideraba a Bush un adversario.
Su transformación completa en política llegó en 2010, cuando fue elegida para un escaño en la Asamblea Nacional, recibiendo más votos que cualquier otro aspirante a legislador. Fue desde ese cargo que interrumpió audazmente a Chávez cuando se dirigía a la legislatura y calificó su expropiación de empresas como un robo.
"Águila no caza mosca", respondió Chávez. El intercambio está grabado en la memoria de los votantes.
Machado, de 58 años, buscó la presidencia de Venezuela por primera vez en 2012, pero terminó en el tercer puesto en la contienda primaria para ser la candidata presidencial de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
La Asamblea Nacional, controlada por el partido gobernante, destituyó a Machado en 2014 y, meses después, la Contraloría General la inhabilitó para cargos públicos durante un año, citando una supuesta omisión en su declaración de bienes. Ese mismo año, el gobierno la acusó de estar involucrada en un supuesto complot para asesinar a Maduro, quien sucedió a Chávez tras su muerte en 2013.
Machado, una defensora del libre mercado, negó la acusación, calificándola de un intento de silenciarla a ella y a los miembros de la oposición que habían convocado a decenas de miles de personas a las calles en protestas antigubernamentales que a veces se tornaron violentas.
Machado mantuvo un perfil bajo durante los siguientes nueve años, apoyando algunas iniciativas anti-Maduro y boicots electorales y criticando los esfuerzos de la oposición para negociar con el gobierno. Para cuando anunció una nueva candidatura a la presidencia en 2023, su cuidadoso mensaje había suavizado su imagen de línea dura elitista, permitiéndole conectar con escépticos de ambos lados.
Ganó la primaria presidencial de la oposición con más del 90% de los votos, unificando la facción, como señaló el comité del Premio Nobel. Pero los leales al partido gobernante que controlan el poder judicial del país le impidieron aparecer en la boleta, lo que la obligó a apoyar al exdiplomático Edmundo González.
Caminó por pasos elevados, recorrió autopistas, montó motocicletas, buscó refugio en casas de simpatizantes y vio a sus colaboradores más cercanos ser arrestados cuando seguía haciendo campaña por toda Venezuela. Se unió repetidamente a miles de simpatizantes que coreaban al unísono "¡Libertad! ¡Libertad! ¡Libertad!" en mítines y les pidió que votaran por González, un virtual desconocido que nunca se había postulado para un cargo.
González aplastó a Maduro por un margen de más de dos a uno, según los registros de las máquinas de votación recopilados por la oposición y validados por observadores internacionales. Aun así, el Consejo Nacional Electoral de Venezuela, leal al partido gobernante, declaró a Maduro como el ganador de la contienda del 28 de julio de 2024.
La gente protestó por los resultados en todo el país, y el gobierno respondió con toda su fuerza, arrestando a más de 2.000 personas y acusándolas de conspirar para derrocar a Maduro y sembrar el caos. La mayoría fue liberada en los meses siguientes, pero el gobierno simultáneamente arrestó a docenas de personas que participaron activamente en los esfuerzos de Machado el año pasado.
Algunos de los colaboradores más cercanos de Machado, entre ellos su jefe de campaña, evitaron la prisión refugiándose durante más de un año en un recinto diplomático en Caracas, donde permanecieron hasta mayo, cuando huyeron a Estados Unidos. Ella se reunió con ellos, su familia y González el jueves.
González se exilió en España el año pasado luego que se emitiera una orden de arresto en su contra, y Machado no había sido vista en público desde enero, cuando se unió a personas que protestaban por la ceremonia de juramentación planeada de Maduro. La incapacidad de ella y González para detener a Maduro de tomar posesión del cargo llevó a una disminución en el apoyo.
La confianza de la gente ha disminuido desde entonces, principalmente por el apoyo incuestionable de Machado a Trump, incluyendo el enorme despliegue marítimo de Estados Unidos en el Caribe que ha perpetrado ataques mortales frente a la costa de Venezuela. Esto ha llevado a nuevas divisiones dentro de la oposición, pero ella sigue decidida en sus esfuerzos por derrocar a Maduro.
Machado dijo a los periodistas el jueves que los venezolanos han "ha dado todo por una transición a la democracia en orden y en paz" y ahora necesitan "acción", no sólo declaraciones, de otros gobiernos para alcanzar su objetivo.
"El que nos ha declarado la guerra a los venezolanos es el régimen de Maduro", afirmó. "En sistemas criminales nosotros necesitamos que las democracias del mundo apoyen a los ciudadanos".
___
Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.

Associated Press Spanish
Telemundo Las Vegas
El Planeta
El Periódico Estados Unidos
La Voz Hispana
Razon MX
CNN en Español
El Diario NY Inmigracion
RT en Español
El Paso Ya
CBS News Video
America News