La urgencia por bajar de peso rápido se ha instalado como una presión constante. Entre dietas virales, suplementos “milagrosos” y medicamentos que prometen resultados inmediatos, las redes sociales han intensificado la idea de que todos deben encajar en un ideal corporal imposible. Pero la evidencia es clara: gestionar el peso no es un asunto estético, sino un desafío sanitario profundo.

La obesidad se ha triplicado en medio siglo y hoy es una de las mayores amenazas para la salud pública. En Chile, la tendencia es especialmente crítica: el país pasó de tener una de las tasas más bajas de la OCDE a ocupar el segundo lugar entre las más altas. Este crecimiento, que llega a 30,7% en mayores de 15 años, exige estrategias sostenidas, no atajos.

En este contexto, proliferan medicamentos para

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