En fútbol parece más fácil aprender de la derrotas que de las victorias, pues el buen resultado enmascara los fallos presentes... y anteriores. Almada sigue pensando que en Huesca se ganó sólo porque mejoró la puntería, excluyendo los cambios en el juego, con un equipo más junto y mejor tránsito de balón, en especial por dentro, que llevaron a situaciones más claras de gol.

«El discurso es el mismo de antes. Sé que en el fútbol todo se mide en por los resultados, pero fue lógica consecuencia de lo que hicimos en partidos anteriores. Lo que cambió fue la efectividad. Y digo más, tiramos menos al arco que en otros partidos en que no hicimos goles», aseguró el míster en la previa del choque contra el Andorra.

En Huesca, por el modo de juego, las piezas empleadas y su ubicación, hubo una más

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