Con la “Ley de modernización laboral”, el gran capital lanza una dura ofensiva contra millones de trabajadores. La CGT marcha, pero no llama a paro nacional: su apuesta es la impotente negociación parlamentaria. Para vencer, es urgente desplegar la fuerza social de toda la clase obrera. Este jueves 18 tenemos una primera batalla de muchas.

Carl Von Clausewitz, teórico militar de inicios del siglo XIX, aconsejaba saber siempre qué clase de guerra está por librarse. Catalogado como “Ley de Modernización laboral”, el proyecto enviado por Milei al Congreso constituye una declaración de guerra contra el conjunto de la clase trabajadora. Una ofensiva destinada a imponer una nueva relación de fuerzas social y política, extendiendo la precarización laboral y debilitando el poder organizacional de

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