Los cinturones de seguridad son uno de los elementos más importantes de un vehículo, pero con el paso del tiempo es habitual que pierdan elasticidad y dejen de volver a su posición original de forma automática.
Cuando esto ocurre, el cinturón puede quedarse flojo o a medio recoger, una molestia que termina entorpeciendo gestos tan básicos como abrocharse o salir del coche.
Para entender por qué ocurre, el mecánico conocido en redes como @cosasdemecanica explica que este fallo suele deberse a dos causas principales: por un lado, el muelle interno del cinturón puede empezar a ceder con el uso; por otro, la suciedad acumulada en la tela puede impedir que el material deslice correctamente al enrollarse.
Para solucionarlo, el mecánico ha compartido un truco sencillo que permite devolve

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