Andreu Buenafuente y Silvia Abril , una de las parejas más queridas de la televisión española, no estarán al frente de las Campanadas de TVE este próximo 31 de diciembre. La decisión ha sido tomada tras confirmarse que Buenafuente debe prolongar su periodo de descanso por motivos de salud, en concreto, debido a un episodio de estrés que le ha obligado a detener temporalmente su actividad profesional.

La noticia fue comunicada por el propio presentador a través de un vídeo difundido en las redes sociales de RTVE , donde explicó en primera persona las razones que le han llevado a renunciar a uno de los eventos televisivos más emblemáticos del año .

«Tuve un episodio de estrés no agradable, pero común, en una sociedad como esta, un poco acelerada», explicó el humorista en su mensaje. Reconoció que su cuerpo le pidió parar y que, tras consultar con profesionales, ha optado por no forzar una recuperación apresurada. «Si queremos hacerlo bien va a llevar un tiempo, no voy a acelerar», dijo con sinceridad.

El presentador expresó su agradecimiento a los equipos médicos que lo están tratando , así como a sus compañeros de profesión, a su familia y al público que le ha mostrado su apoyo desde que se conocieron sus problemas de salud. También destacó el respaldo incondicional de RTVE y de Cadena SER , medios con los que mantiene una relación profesional activa.

En palabras del propio Buenafuente: « Tengo que estar bien para hacer lo que tanto me apasiona . Y cuando sea posible volver, lo haré». Además, dejó claro que no se encuentra en condiciones de asumir la responsabilidad de un evento tan exigente como las Campanadas , aunque se mostró esperanzado con respecto a su recuperación: « Estoy trabajando en sentirme mejor, y en el futuro habrá muchas más cosas ».

La baja de la pareja llega apenas unas semanas después de que RTVE confirmara oficialmente que Andreu Buenafuente y Silvia Abril serían los encargados de despedir el año desde la Puerta del Sol . Su elección había sido celebrada como un guiño al humor y a la complicidad de una pareja televisiva muy apreciada por la audiencia. Sin embargo, los planes se han visto truncados por esta inesperada situación de salud.

Desde RTVE , la corporación ha manifestado públicamente su comprensión y respeto ante la decisión del humorista. En el mismo comunicado, la cadena ha subrayado su apoyo a la pareja y ha agradecido el cariño del público: « Queremos transmitirle nuestro apoyo más sincero ».

Por el momento, RTVE no ha anunciado quiénes serán los sustitutos de Buenafuente y Abril en la retransmisión de las Campanadas. La corporación se ha visto obligada a reorganizar su programación para una de las noches más vistas del año, un evento que congrega a millones de espectadores frente al televisor en el momento de las doce uvas.

La salida temporal de Buenafuente del foco mediático también pone en pausa otros compromisos profesionales que tenía previstos en las próximas semanas. En el vídeo, el presentador ha indicado que se centrará exclusivamente en su recuperación , sin marcar una fecha exacta para su regreso, pero transmitiendo calma y confianza en que podrá volver con fuerza renovada.

La noticia ha generado una ola de mensajes de apoyo en redes sociales , tanto de seguidores anónimos como de personalidades del mundo del espectáculo, la comunicación y la política. La mayoría ha elogiado su transparencia y su valentía al hacer pública una situación que, como él mismo reconoce, no es ajena a la realidad de muchas personas.

El caso de Buenafuente pone sobre la mesa, una vez más, la creciente incidencia de los problemas de salud mental en entornos de alta exigencia profesional , como el de los medios de comunicación. El estrés, el agotamiento emocional y la presión constante por el rendimiento son factores que cada vez más figuras públicas se animan a visibilizar, en un intento por normalizar el cuidado psicológico y romper con los estigmas que aún persisten.

En definitiva, la ausencia de Buenafuente y Abril marcará un cambio de rumbo en la emisión de las Campanadas 2025-2026 , pero también ha generado un debate importante sobre los límites de la exposición mediática y la necesidad de preservar la salud en contextos de trabajo intensos. Mientras tanto, sus seguidores y compañeros aguardan con paciencia y afecto su regreso.

«Hasta pronto, Andreu», escriben muchos usuarios en redes sociales, recordando que su humor, inteligencia y sensibilidad han dejado huella en generaciones de espectadores. RTVE, por su parte, ha asegurado que las puertas estarán abiertas para cuando el presentador decida volver.