Giorgio es un perro mestizo de 12 años que fue adoptado hace tiempo en un refugio de la localidad de Mirandola (Italia), y desde entonces construyó un fuerte vínculo con su dueño. Disfrutaban de paseos, se daban compañía constante y adoptaron pequeñas rutinas en su vida cotidiana que forjaron una amistad inquebrantable. Por desgracia, todo esto se cortó por lo sano cuando hace poco el hombre falleció, no pudiendo continuar con ese maravilloso día a día que tenían. Aunque su perro no ha abandonado ese hábito compartido. Cada mañana repite el mismo trayecto que hacían en Scortichino, en la provincia italiana de Ferrara.

Más información

La historia de una perra 'a lo Hachiko' con un final de cuento: su nueva casa es un palacio

Un Golden Retriever con una enfermedad terminal sorprende a su

See Full Page