A días de que el Pleno de la Corte Suprema defina a su nuevo presidente, la Asociación Nacional de Profesionales de la Administración del Poder Judicial (Aprajud) defendió la tradición de que los ministros opten por el juez con mayor antigüedad en el máximo tribunal, que en este caso sería Gloria Ana Chevesich .

De esa manera, se mostraron contrarios a un grupo que estaría levantando la candidatura de la ministra María Angélica Repetto , ante la molestia por la forma en que Chevesich ha llevado la investigación contra sus pares, siendo una de las principales defensoras de las indagaciones por corrupción contra sus colegas.

Mediante una declaración pública, la asociación postuló que si bien han señalado que “es urgente y muy necesario un cambio estructural para el origen y resolución de los nombramientos judiciales”, tras los bullados casos de corrupción y tráfico de influencias a raíz del llamado caso Audio, “también sabemos de los métodos y tradiciones que le hacen bien al servicio judicial”.

“Ante las informaciones que existe una posibilidad que se alteren las bases de un procedimiento histórico, que tiene dos siglos de vigencia y que ha contribuido a dar estabilidad, continuidad institucional y se ha transformado en una señal de imparcialidad, es que creemos necesario manifestar nuestro rechazo a cambios abruptos y no justificados “, subrayaron.

“(…) La serie de investigaciones administrativas y penales sobre el comportamiento de jueces, demuestra que hay que mantener lo que ha sido correcto y ecuánime en este poder del Estado, pues es relevante resguardar aquellas prácticas que han dado certeza, transparencia y coherencia en la historia de la conducción institucional”, agregaron.

Aprajud asegura que tradición “evita sospechas”

De esa manera, se posicionaron a favor de la tradición, pues aseguran “ evita las sospechas de alineamientos circunstanciales, disputas intestinas o presiones que afecten directamente la independencia judicial “.

“Es un orden que demuestra continuidad y respeto por la carrera funcionaria en el Poder Judicial, en un momento donde más se necesitan señales inequívocas de integridad y altos estándares de probidad”, acotaron.

Desde Aprajud concluyeron que “cualquier cambio en el proceso de designación en la cúspide y conducción del Poder Judicial debe hacerse con estricto apego a las cuatro virtudes cardinales de prudencia, justicia, templanza y fortaleza, que demuestran que una tradición es la herramienta necesaria en momentos de fragilidad institucional”.

“Como gremio hacemos un llamado respetuoso, pero firme, para que la definición de la próxima presidencia en la Corte Suprema, que adopte el Pleno del máximo tribunal del país el próximo lunes, se haga con un sentido institucional y altura miras, pensando en la estabilidad, probidad y respeto por una tradición que ha dado estabilidad al Poder Judicial en sus más de doscientos años de funcionamiento en la aplicación del Estado de Derecho en Chile”, cerraron.

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