Alba Flores es feliz. Su documental ha conmovido a la sociedad española como solo sucede de tanto en tanto. Todos querían a Antonio Flores y el impacto de su muerte, pocas semanas después de decir adiós a la eterna Faraona, fue un mazazo que aún se recuerda. Ella era una niña y ahora, mujer adulta y con capacidad para mirar atrás y convertir el dolor en arte, puso su idea en manos de Elena Molina e Isaki Lacuesta para construir Flores para Antonio . En la alfombra roja de la 31ª edición de los Premios José María Forqué y apenas media hora antes de recibir el premio Forqué, Alba se confiesa con La Vanguardia .

“Ha sido un proceso muy intenso y que hemos llevado a cabo en colectivo, en compañía. Ha habido muchas lágrimas de las que limpian pero también muchas risas. Ha sido ha sido un p

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