Las promotoras inmobiliarias consideran que tanto el Gobierno Central como el Ejecutivo autonómico catalán están expulsando con sus discursos y políticas a los inversores interesados en el mercado inmobiliario español, cuando el capital del sector privado «es imprescindible». Creen que la permanente demonización de los propietarios sólo favorece la división social y la escasez de la oferta de vivienda.

En este sentido, los agentes del sector creen que tanto Pedro Sánchez como Salvador Illa se han lanzado a una ofensiva antiinmobiliaria de continuas amenazas sobre intervenir y castigar a aquellos que se aventuran a invertir en real estate . Apuntan, además, que la decisión de mover la gran feria inmobiliaria The District a Madrid y abandonar así Barcelona está motivada porque es considerada una sede más estable y amable en su relación con los grandes fondos y las consultoras inmobiliarias.

Y es que, a los discursos de Illa se suman los del Ejecutivo municipal de Barcelona, donde Collboni ha exprimido políticas como la reserva del 30% de vivienda protegida en nuevas promociones o la moratoria de licencias turísticas. La presidenta de la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Madrid ( Asprima ), Carolina Roca , frente a esto, se muestra satisfecha de que la Comunidad de Madrid sí que esté aprobando reformas «disruptivas». 

Desde la asociación consideran que «el modelo propuesto por el Gobierno de España no está funcionando» y subrayan que sus políticas están sometiendo a la población a un permanente enfrentamiento entre propietarios e inquilino s. «Criminalizan al propietario y le culpan de la situación actual», protestan. Y subrayan: «Están interviniendo el mercado y creando una situación de completa inseguridad».

Madrid, un oasis para la inversión

Según los datos aportados por Roca, la Comunidad Autónoma madrileña tiene identificado suelo para unas 240.000 viviendas y otro para 360.000 en fases previas, cuya activación depende de fomentar la «seguridad jurídica, la agilidad normativa» y de poner incentivos a la inversión.

En su último anuario Asprima destaca que la región aporta «libertad para elegir y responsabilidad para actuar» y que entiende la política de vivienda «como un instrumento para garantizar oportunidades, no como una excusa para restringir libertades» . En esta línea subraya que el modelo está funcionando «porque respeta la iniciativa privada, impulsa la colaboración con el sector y actúa donde es necesario, sin asfixiar el mercado».

Sobre esto, Diego Bestard, CEO y fundador de Urbanitae , añade que mejorar la fiscalidad y «eliminar trabas como el límite máximo de cinco millones que pueden levantar las plataformas de financiación participativa por operación» también contribuirían a fomentar la llegada de inversión: «Es importante tomar decisiones para movilizar el capital que el sector necesita para dar respuesta a una demanda social de tanto calado».

Jorge Rodrigo Domínguez, Consejero de Vivienda, Transportes e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid, por su parte, explica que para abrir un camino diferente « hay que escuchar al sector, a los promotores , a los arquitectos, a los gestores y a los colegios profesionales»: «Es clave para seguir ampliando la oferta de vivienda en nuestra región y desarrollando un mercado inmobiliario competitivo y socialmente útil», sentencia.