Tras los prostíbulos chinos desmantelados esta semana por la Policía Nacional hay muchos más delitos que la explotación sexual . Según la investigación llevada a cabo por la Unidad de Redes de Inmigración y Falsificación (UCRIF), las mujeres forzadas a prostituirse eran también violadas por los miembros de las organizaciones criminales, obligadas a vender drogas y viagra a los clientes, y en muchos casos obtenían el permiso de residencia con documentos falsos o mediante matrimonios de conviniencia. Los proxenetas además regentaban casinos clandestinos en sus establecimientos, blanqueaban los ingentes beneficios con la compra de inmuebles o trasladaban el dinero a su país mediante canales ilícitos. Y no dudaban en emplear la violencia , tanto con las mujeres como con

See Full Page