Hay un momento del año en que la clínica veterinaria cambia de ritmo. No es por emergencias, sino por costumbre: llegan perros para bañarse, gatos para cortarse el pelo y pedidos para que estén listos para la foto familiar. Recibimos a cada uno con afecto, porque querer que una mascota se vea bien también es una forma de cuidado . Pero hay gestos que invitan a mirar un poco más allá. ¿Solo queremos que luzcan bien… o también que estén bien?

Hace unos meses, el INEI incluyó la crianza de perros dentro de la misma encuesta que analiza el acceso al agua potable, internet o seguridad ciudadana. Que una mascota aparezca allí no es un dato curioso: es la confirmación de que convivir con un animal ya forma parte de la vida doméstica del país . Sin embargo, esa convivencia aún debe conv

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