Naveed Akram , un joven de 24 años residente en el oeste de Sídney, ha sido identificado como uno de los terroristas yihadistas en el brutal atentado terrorista que ha sacudido a la comunidad judía de Australia en la playa Bondi. Al menos han muerto asesinadas 12 personas y 29 han resultado heridas.  Según fuentes policiales, Akram trabajaba como albañil y había perdido su empleo recientemente, un dato que ahora forma parte del perfil que los investigadores están analizando para reconstruir su proceso de radicalización. Akram es de Pakistán . Las víctimas del atentado de Australia celebraban la fiesta de Janucá. Es una fiesta que conmemora el Templo de Jerusalén y el milagro del aceite que duró ocho días, siendo una celebración de luz, milagros y dedicación.

El ataque, dirigido contra una fiesta de la comunidad judía, ha sembrado el pánico en una de las zonas más concurridas de Sídney y ha vuelto a poner en alerta máxima a las fuerzas de seguridad del país .

Akram ha sido detenido en el lugar de los hechos junto a otro terrorista yihadista. Uno de los terroristas ha muerto durante la intervención policial, aunque por el momento las autoridades no han confirmado oficialmente si el fallecido es Akram o su cómplice. La investigación sigue abierta y se mantiene un fuerte hermetismo en torno a la identidad definitiva del agresor abatido.

Vecinos del entorno de Akram lo describen como un joven aparentemente normal, sin antecedentes conocidos de violencia extrema , lo que ha incrementado la conmoción en su entorno más cercano.

«Estudiante ejemplar»

Según su perfil de redes sociales , Akram cursó estudios en la Central Queensland University , en Sídney, así como en la Hamdard University de Islamabad, en Pakistán. También se formó en el Instituto Al Murad , donde fue descrito por el propio centro como un « estudiante ejemplar» .

Sin embargo, los investigadores intentan ahora de determinar si su reciente situación de desempleo, unida a posibles procesos de radicalización ideológica, ha podido influir en su participación en el ataque terrorista.

La policía australiana ha registrado varias viviendas en el oeste de Sídney y ha analizado dispositivos electrónicos y posibles contactos del detenido para esclarecer si actuó solo o como parte de una célula yihadista más amplia.

El ataque ha generado una oleada de condenas políticas y ha reavivado el debate sobre el terrorismo yihadista, la radicalización de jóvenes y la seguridad de las minorías religiosas en Australia. Mientras tanto, la comunidad judía del país permanece en estado de máxima alerta, a la espera de que se confirmen todos los detalles de uno de los atentados más graves registrados en los últimos años.