Recientemente, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha ratificado la necesidad de que las mujeres que viven con el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) reciban tratamiento antirretroviral altamente efectivo, seguimiento de la carga viral y acceso a consejería de lactancia materna, independientemente del lugar de residencia, para respaldar prácticas seguras de lactancia materna entre aquellas que desean amamantar a sus hijas e hijos.

La práctica de la lactancia materna exclusiva entraña cierto grado de riesgo de transmisión maternofetal del virus, pero la evidencia indica que es sumamente bajo con las condiciones antes mencionadas (<1 %). No obstante, en los países de Latinoamérica, a diferencia de lo que sucede en Estados Unidos o Canadá, persisten las dificultades en la impl

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