Aunque no sea ilegal, los casos de ‘streamers’ con comportamiento autodestructivo plantean el debate sobre los límites en la red y qué engancha de ellos

La muerte en Francia este lunes de un streamer que era conocido por filmarse dejándose golpear y vejar para complacer a sus seguidores ha generado polémica por el tipo de contenidos que alojan plataformas como Kick, donde cualquiera puede ver cualquier cosa en vivo sin más filtro que el de las laxas directrices que se da el propio medio. Pero no solo. También ha mostrado un rincón de la web, al que pueden también acceder menores con facilidad , en el que la audiencia se engancha a ver cómo alguien se autolesiona, a veces hasta la muerte. Uno de los debates es si estos contenidos tienen algún tipo de control y si es suficiente. Otro

See Full Page