Luego de que julio fue el mes más violento en los últimos 10 años en Hidalgo, Julio Menchaca Salazar descartó que haya una crisis de seguridad en la entidad y aseguró que el gobierno continua contendiendo estos hechos.
“Se descarta la crisis. Es, digamos, una alerta amarilla. Estamos muy pendientes, se están reforzando las actividades de seguridad y lo vamos a seguir haciendo. Aquí lo que no vamos a hacer nunca, y pongo énfasis en eso, es darnos por vencido. La fuerza del estado es muy superior a los intereses bajos que tiene la delincuencia”, mencionó.
El gobernador relacionó los asesinatos registrados el mes pasado a disputas entre grupos criminales dedicados al robo de hidrocarburo, principalmente los que operan en la región Tula-Tepeji.
Incluso, recordó que ya refuerzan la estrategi