Por Servicios El Latino
SAN DIEGO.- La mañana del 22 de enero de 2024 será recordado con amargura por las familias que perdieron sus casas, y en algunos casos sus seres queridos, a causa de esas fatídicas e inesperadas inundaciones.
Aunque la Agencia Federal de Gestión de Emergencias (FEMA), acudió semanas posteriores a la tragedia en auxilio de las víctimas del temporal, la mayoría de los damnificados por la torrencial lluvia que en unos cuantos minutos inundó varias comunidades, consideran que esta ayuda fue insuficiente frente al daño causado por el vendabal.
Otro factor limitante para poder obtener la ayuda que se requería es que la mayoría de los afectados carecía de un seguro para inundaciones y/o en palabras de Beba Zárate, una de las madres afectadas, este resultaba “muy caro” p