WASHINGTON — ¿Más ayuda humanitaria o financiera, menos sanciones? Tras El Salvador, Panamá y Costa Rica, cuatro países africanos -Uganda, Ruanda, Suazilandia y Sudán del Sur- aceptaron recibir a migrantes expulsados de Estados Unidos, como parte de la estrategia del presidente Donald Trump contra la migración ilegal.

El plan de Trump persigue expulsar a migrantes que han cometido delitos en Estados Unidos y tienen orden de deportación, pero sus países de origen se niegan a recibirlos.

Si bien los dirigentes de los países se muestran discretos sobre los motivos de la acogida, sus detractores denuncian "acuerdos" con Washington.

El gobierno ruandés anunció el jueves la llegada a mediados de agosto de "un primer grupo de siete migrantes" a su territorio, que recibieron "el ap

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