Muchos trabajadores en Estados Unidos consideran solicitar el Seguro Social apenas cumplen 62 años, la edad mínima de elegibilidad. Aunque la idea de recibir un cheque lo antes posible resulta atractiva, especialistas advierten que esta decisión puede traer consecuencias financieras de largo plazo.
Reducción permanente del beneficio
Solicitar los pagos a los 62 años significa aceptar un recorte definitivo en los ingresos mensuales.
La Administración del Seguro Social aplica una reducción de aproximadamente 6.7% por cada año que se reclame antes de la edad plena de jubilación.
Por ejemplo, si tu edad de retiro completo es 67 años y decides jubilarte a los 62, recibirás solo alrededor del 70% de tu beneficio de por vida.
Este recorte también afecta los ajustes por costo de vida