La fiesta ilegal celebrada durante cinco días en la cantera de Roiz , en el municipio cántabro de Valdáliga , se saldará con múltiples denuncias por infracciones relacionadas con espectáculos no autorizados , tenencia de drogas , acampada ilegal y conducción bajo los efectos de sustancias . Así lo ha confirmado la Delegación del Gobierno en Cantabria tras el operativo desplegado por la Guardia Civil , que finalizó el pasado miércoles 27 de agosto con la salida escalonada de más de 300 participantes .

Una fiesta sin autorización ni medidas de seguridad

La ‘rave’, que comenzó el viernes 22 de agosto y duró hasta el miércoles 27, fue organizada sin permiso oficial ni medidas de seguridad adecuadas , lo que, según las autoridades, puso en riesgo la integridad de los asistentes . La Delegación del Gobierno ha anunciado denuncias conforme a la Ley de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas de Cantabria , por organizar un evento sin autorización ni protocolo de seguridad.

Drogas, alcohol y conducción temeraria

Además, se han detectado infracciones a la Ley Orgánica de Protección de la Seguridad Ciudadana , al constatarse tenencia y consumo de drogas en lugares públicos . La Guardia Civil realizó controles de acceso y detectó 29 positivos entre los conductores que abandonaban el lugar: 28 por consumo de drogas y uno por alcohol .

Los controles afectaron a los 116 vehículos registrados, desde los cuales 312 personas abandonaron el enclave, de forma progresiva.

Acampada ilegal y posible sanción millonaria

También se formularán denuncias por acampada ilegal dentro de una propiedad privada. La empresa concesionaria de la cantera ya ha interpuesto una demanda judicial por ocupación indebida del espacio. Desde la Delegación del Gobierno advierten que las sanciones podrían ser elevadas: los organizadores de la rave podrían enfrentarse a multas de hasta 600.000 euros , mientras que los participantes podrían recibir sanciones de entre 150 y 30.000 euros .

Dispositivo policial especial

El evento fue detectado por la Guardia Civil el sábado 23 de agosto , y desde entonces se desplegó un amplio dispositivo para cerrar los cinco accesos a la cantera , impedir la llegada de más personas y garantizar el desalojo controlado . Los organizadores fueron localizados el martes , aunque el dispositivo policial se mantuvo activo hasta la completa disolución del evento el miércoles.