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Zacatecas, Zac.- Cuando el reloj de la majestuosa Catedral de nuestra señora de los Zacatecas marcaba las doce horas en punto. Un grupo de élite perteneciente a la H. Policía de la municipalidad de Zacatecas se daba a la tarea de intentar el arresto de unas personas en evidente estado etílico por lo que representaban un serio peligro para la seguridad pública de la muy noble ciudad de los originarios de estas tierras.

En su afán de hacer cumplir la ley, los guardianes del orden intentaron someter a la seria amenaza pública sin embargo un intrépido excombatiente del Golfo Pérsico, logró escapar de sus captores que apresuradamente corrían para darle alcance poniendo a prueba el rudo entrenamiento policial al que han sido sometidos. Todo esto tras una batalla cuerpo a cu

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