Esta historia empezó en un galpón de 200 metros cuadrados. Allí, en 1956, José Spoto se asoció con un conocido y con un balancín, en el patio de su casa, empezó a hacer arandelas. Algunos pocos años después, su hijo Jesús amplió el negoció con socios, en San Nicolás: una planta desde donde vendía chapa de segunda calidad, cortes a medida e importación de algunos productos.
Hoy, el nieto de José , Hernán Spoto , es el CEO de Sidersa , que existe con ese nombre de 1984, factura unos USD 400 millones por año y es la empresa que anunció el primer RIGI industrial: una inversión de USD 300 millones con los que planea hacer, en dos años y medio, una planta de última generación para producir “acero verde”.
Spoto se inspiró en el plan 4x4 de Horacio Marín , presidente de YPF, y diseñó