El presidente Javier Milei cerró agosto en medio de tensiones que se trasladan tanto al frente político como al económico. En encuentros con empresarios, insistió en que el plan de gobierno "está funcionando", aunque reconoció que las elecciones amplifican el ruido. Sin embargo, las dudas persisten: la economía parece detenida hasta octubre y los mercados responden con volatilidad.
Para frenar al dólar, el ministro Luis Caputo recurrió a tasas que rozan el 80% y a mayores restricciones financieras. Los plazos fijos superan el 55%, encareciendo el crédito y golpeando a consumidores y empresas. A esto se suma un fuerte aumento de encajes para los bancos, que mantienen una relación cada vez más tirante con el Gobierno. "El mercado se mueve de manera errática y cada alivio que aparece es emin