Durango, encima de lo que diga Esteban en su III Informe, es uno de los estados más pobres de México, carente de la infraestructura para crecer al tamaño de un gigante.
Es una desproporción eso de gigante, porque las mediciones aplicadas en los distintos sectores productivos marcan con absoluta precisión que vamos exactamente al final del cabús.
Está en redes una promoción del PRI en la que asegura que han llegado a Durango más de 8 mil millones de dólares y que se han creado miles de empleos, pero ni el PRI ni nadie nos dice dónde están esas inversiones.
No menos jóvenes de reciente egreso escolar ya buscaron por arriba, por abajo y hasta por encima dónde están las empresas que asegura el gobierno y, no hay nada.
Los tres grandes centros digitales, que son los más grandes del mundo, t