El buque de guerra estadounidense USS Sampson  atracó en Panamá en medio del despliegue  naval de Washington en el Caribe cerca de las costas de Venezuela, informó  este domingo el canal NTN24.

Según la información obtenida por medio, el destructor fue visto abasteciéndose de combustible en el puerto de Amador , en la costa pacífica del canal de Panamá, después de que  pasara  el viernes el buque lanzamisiles estadounidense USS Lake Eire desde el Pacífico rumbo al Caribe.    

Ambas embarcaciones forman parte de la flota que Estados Unidos ha desplegado junto con  miles de efectivos en aguas cercanas a Centroamérica y Sudamérica , que también incluye dos destructores  con misiles guiados, el USS Jason Dunham y el USS Gravely, que se encuentran actualmente frente a las costas de Venezuela.

Además, el buque  de asalto anfibio USS Iwo Jima y dos buques de apoyo con más de 4.500 soldados a bordo se dirigen a la región. El submarino nuclear USS Newport News también ha sido enviado, aunque no se ha precisado la zona exacta de operaciones.

¿Qué sucede?

El  anuncio  del  despliegue  de  fuerzas navales y aéreas  por parte de  Washington  al sur del  mar Caribe , bajo el pretexto de la lucha contra el narcotráfico, ha sido considerado por Caracas como acciones de agresión subrepticia que no se corresponde con la realidad, dada la ausencia de pruebas que soporten la versión de la Justicia estadounidense.

En respuesta, esta semana  se llevó  a cabo en Venezuela la segunda jornada de alistamiento voluntario en la Milicia Bolivariana, después de la asistencia masiva registrada durante la primera ronda, que tuvo lugar el pasado fin de semana en todas las plazas Bolívar del país.

La amenaza militar de EE.UU.  ha sido rechazada  por varios países latinoamericanos. Las naciones que conforman la Alianza Bolivariana para los pueblos de Nuestra América (ALBA) condenaron el despliegue en una cumbre virtual celebrada el miércoles. Los líderes de  Cuba México Colombia  y  Bolivia  también  criticaron las acciones de Washington . A ellos se sumaron  China  y  Rusia , con los que el Gobierno de Venezuela mantiene lazos estrechos.