En un esfuerzo por llegar a las elecciones legislativas de octubre con un dólar estabilizado y una inflación en descenso, el gobierno del presidente Javier Milei ha priorizado un apretón monetario que, si bien ha logrado cierta calma en los mercados, está enfriando la economía a un ritmo preocupante . Las altas tasas de interés, implementadas a través de un incremento en los encajes bancarios para absorber liquidez, están comenzando a reflejarse en una actividad económica que dejó de crecer hace varios meses.
Este escenario plantea interrogantes sobre la sostenibilidad de la recuperación económica iniciada en 2024 y pone en foco los sectores que han emergido como ganadores y perdedores bajo el modelo económico de la actual administración. Mientras el Gobierno apuesta po