Un informe clasificado de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) concluye que la operación Carros de Gedeón, la ofensiva lanzada en mayo para tomar el control de Gaza, ha sido un fracaso porque no ha logrado cumplir sus objetivos, entre ellos la derrota definitiva de Hamás y la liberación de los rehenes que permanecen secuestrados.
El documento interno de las FDI admite que "Israel cometió todos los errores posibles" en esa campaña militar y sostiene que el ejército actuó "en contra de su propia doctrina militar". En ese sentido, lamenta que los ataques se lanzaron a un ritmo lento, sin plazos claros y con una mala gestión de los recursos.
Asimismo, hace referencia a que las FDI priorizaron evitar bajas sobre el éxito de la misión y destaca la deficiente preparación de las tropas para un