Finalizaba mi crónica de la semana pasada señalando que la devastadora ola de incendios forestales de este agosto en Castilla y León ha tenido políticamente mucho de justicia poética. Con respecto, claro está, al gobierno que preside Fonsi Fernández Mañueco. Y lo que se dice todo un poema reflejaban las caras de Fonsi y sus adláteres –Paquete Vázquez, Isabel Blanco, Ricardo Gavilanes y demás peña- avanzando el pasado viernes por los pasillos de las Cortes camino del hemiciclo, donde el presidente de la Junta, forzado por la oposición, se veía obligado comparecer ante el pleno de la Cámara.
Por si el ambiente no viniera ya suficientemente caldeado, en el manifestódromo contiguo al “mausoleo” agentes y bomberos forestales, secundados por ecologistas y otras gentes ociosas encuadradas en la