Un grupo cercano a 90 beneficiarios de pensiones por discapacidad de Arata y Trenel viajó el viernes pasado a General Pico para actualizar sus historias médicas, pero al llegar al hotel céntrico donde habían sido citados descubrieron que los representantes de la Agencia Nacional de Discapacidad (Andis) se habían retirado sin previo aviso. La situación generó malestar entre las familias y las autoridades locales, que calificaron el episodio como un hecho de "crueldad" hacia quienes dependen de ese único ingreso económico.
La convocatoria se había realizado a través de cartas documento y obligaba a los beneficiarios a presentarse en Pico el 29 de agosto. Desde Trenel viajaron entre 56 y 58 personas, mientras que desde Arata lo hicieron otras 29 en combis municipales y vehículos particulares