Tampico, Tamaulipas. — En una madrugada inusualmente fresca para el verano, un niño de apenas 3 años sorprendió a los empleados de una tienda OXXO ubicada en la zona norte de Tampico. Caminó solo hasta el establecimiento a las 3:44 de la mañana del jueves 28 de agosto, con sangre escurriendo de la boca, ropa mojada por la lluvia y, sobre todo, una clara necesidad de sentirse seguro. El menor vestía un pantalón rojo con cuadros negros, una playera verde y calcetines azules empapados. A esa hora, las puertas del comercio permanecían cerradas por protocolo de seguridad, sin embargo, los trabajadores se movilizaron de inmediato al notar su presencia. Con el rostro serio y el cabello aún mojado, el pequeño fue sentado dentro de la tienda, donde le colocaron un abrigo para protegerlo del frí

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