Durante el verano los restaurantes reciben algo más que turistas, reservas y clientes deseosos de una comida que ponga la guinda perfecta a sus vacaciones. Además de todo eso reciben plantones. Desde hace tiempo y para desesperación de los hosteleros es habitual que en temporada alta aumenten las 'reservas fantasma' , un fenómeno que está lastrando la economía de los negocios y ya les ha obligado a adoptar medidas . Al fin y al cabo afecta directamente a su rentabilidad.
¿Reservas fantasma? Sí. Tal vez suene raro, pero no son nada nuevo y desde luego tienen poco de misterioso para los hosteleros, sus grandes damnificados. Las 'reservas fantasmas' son reservas fallutas que dejan un agujero en los comedores (y las cuentas) de los restaurantes: un cliente llama, reserva mesa para do