Cuando observamos un mapa del mundo colgado en una pared o en las hojas de un manual escolar, asumimos que esa imagen es una representación precisa de nuestro planeta . Pero, la realidad es muy distinta. La mayoría de mapas utilizan la proyección de Mercator , ideada en 1569 por el geógrafo, matemático y cartógrafo Gerardus Mercator.
Pero, aunque ha sido fundamental para facilitar la navegación y hoy sigue siendo la más usada , está muy lejos de ser exacta. Y tampoco es justa, porque subestima la importancia geográfica de algunas regiones y, con ello, alimenta desigualdades sociales, culturales y económicas mediante una visión del mundo que está ciertamente deformada.
Una visión del mundo distorsionada
Cuando se intenta ajustar una superficie esférica en una superficie plana, l