Estamos a seis días de las elecciones donde el kirchnerismo se juega su propia supervivencia. Por supuesto, van a hacer todo lo que tengan que hacer para que la bala entre. Así van a estar toda la semana, operando a full. No les interesa ni la transparencia, ni la decencia, ni el bien común. Solo les interesa agitar que el gobierno caiga lo antes posible.
Más allá de la operación “K”, ¿entró la bala? Sí, entró la bala. Según la consultora Aresco de Federico Aurelio, la imagen positiva del presidente cayó del 50 al 44%, y la negativa subió del 47% al 53% . Lo mismo dice la consultora “Opinaia” de Juan Mayol: la imagen positiva bajó del 51% al 45% y la negativa subió del 49% al 55%. Otra vez lo mismo: baja seis puntos la positiva y crece seis puntos la negativa.
¿Por qué? Muy simple,