Es temporada de tomates y Lidia está cosechando en granjas del Valle Central de California.

También está ansiosa. La atención del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) podría cambiar su vida más de 23 años después de haber cruzado ilegalmente la frontera entre Estados Unidos y México siendo adolescente.

“Lo que nos preocupa es que nos paren mientras conducimos y nos pidan los papeles”, dijo Lidia, quien habló con The Associated Press bajo condición de que solo se revelara su nombre por temor a ser deportada. “Necesitamos trabajar. Necesitamos alimentar a nuestras familias y pagar la renta”.

Mientras el lunes se celebran desfiles y otros eventos que celebran las contribuciones de los trabajadores en Estados Unidos por el feriado del Día del T

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