Rusia, China y Mongolia firmaron este martes un memorando jurídicamente vinculante para la construcción del gasoducto Fuerza de Siberia 2, según anunció hoy el presidente de la gasística rusa Gazprom, Alexéi Miller. China recibirá anualmente de Rusia 50.000 millones de metros cúbicos de gas, según los términos del acuerdo.

En declaraciones a medios rusos al término de la reunión que celebraron los líderes de los tres países, Vladímir Putin, Xi Jinping y Ujnaa Jurelsuj, Miller destacó que la construcción de este gasoducto y del llamado Unión-Oriente, que incluye el de tránsito por Mongolia y las correspondientes infraestructuras en China, será el mayor proyecto mundial en el sector del gas, tanto por tamaño como por inversiones.

Miller indicó que el documento contempla suministros para un período de 30 años y destacó que Gazprom suscribió un acuerdo con la Corporación Nacional de Petróleo de China (CNPC) para incrementar de los actuales 38.000 millones de metros cúbicos por año a 44.000 millones los suministros de gas a través del ya operativo gasoducto Fuerza de Siberia.

La agencia rusa TASS señala que el precio del gas será menor que el que se factura a Europa, cuyo flujo se ha reducido también por las sanciones a Rusia motivadas por la guerra de Ucrania.

El pacto se anuncia tras l a reunión el domingo y el lunes de la Organización para la Cooperación de Shanghái (OCS) , foro regional de colaboración en materia económica y de seguridad que reúne a China, Rusia e India y la mayoría de países de Asia central, y de un encuentro bilateral este martes entre Putin y Xi en Beijing, donde el mandatario ruso asistirá el miércoles a los festejos por el 50º aniversario del fin de la segunda guerra mundial.

El encuentro se produce en un contexto de acercamiento entre las dos potencias por el enfrentamiento creciente de ambas con EEUU, que ha permitido soslayar recelos históricos. En ese sentido, tanto Putin como Xi se han retrotraído durante su reunión a los momentos de mayor cercanía entre los países, que coincidieron con su alianza durante la segunda guerra mundial y la liberación rusa de los territorios chinos ocupados por Japón.

“Las relaciones entre China y Rusia han resistido una situación internacional cambiante y han dado ejemplo de lo que deben ser las relaciones entre potencias. Se han caracterizado por una buena vecindad duradera, una coordinación estratégica integral y una cooperación mutuamente beneficiosa”, señaló Xi en la reunión, mantenida en Pekín, recoge la cadena estatal china CCTV.

Putin indicó, por su parte, que Rusia está dispuesta a “mantener la coordinación estratégica con China, fortalecer los intercambios de alto nivel y mejorar la cooperación práctica en diversos ámbitos para promover el continuo desarrollo de alto nivel de las relaciones bilaterales”.