Los gobernadores del centro del mapa político argentino han dado un paso significativo hacia la creación de un nuevo bloque nacional. Este domingo, el gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés, se unió a Provincias Unidas y logró un triunfo contundente en su provincia, donde su hermano, Juan Pablo Valdés, fue electo como nuevo mandatario.

Los líderes que forman parte de este esquema federal mostraron su apoyo a Valdés durante el cierre de su campaña. Este respaldo se intensificó tras la ruptura de relaciones electorales entre Valdés y la Casa Rosada, motivada por lo que el gobernador consideró exigencias excesivas de los negociadores de La Libertad Avanza (LLA).

El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, comentó que el acuerdo entre la fuerza provincial de Valdés y el Gobierno nacional no se concretó porque el gobernador propuso a su hermano como candidato. "Hubo conversaciones, pero la designación del hermano del gobernador como candidato nos resultó no razonable", afirmó en una entrevista.

Desde el entorno de Valdés, se desmintieron estas afirmaciones, asegurando que "lo del hermano es mentira" y que los negociadores de LLA querían controlar tanto la lista nacional como la provincial sin tener un anclaje territorial en Corrientes.

Valdés había acordado su incorporación a Provincias Unidas antes de que los demás gobernadores la presentaran oficialmente, pero decidió anunciarlo justo antes de las elecciones locales como parte de una estrategia electoral. Este movimiento ayudó a visibilizar la nueva marca política, aunque la boleta presentada llevaba el nombre de "Vamos Corrientes", el frente local del gobernador.

"Somos una conjunción de partidos políticos y, a partir del domingo, tenemos que empezar a trabajar en la construcción de Provincias Unidas. Tenemos que unirnos nosotros. Estamos haciendo lo que no hace el Gobierno nacional: unirnos", declaró Valdés durante el cierre de su campaña, acompañado por otros gobernadores como Maximiliano Pullaro (Santa Fe) e Ignacio Torres (Chubut).

La situación es compleja para algunos gobernadores, como Gustavo Zdero de Chaco, quien, a pesar de haber cerrado un acuerdo con LLA para las elecciones del 26 de octubre, apoyó a Valdés, quien compitió contra el oficialismo nacional.

El nuevo bloque de gobernadores podría convertirse en una alternativa para aquellos que deseen distanciarse de la Casa Rosada de cara a las elecciones de 2026. Para lograrlo, Provincias Unidas necesita obtener buenos resultados en las próximas elecciones en provincias clave como Chubut, Jujuy, Córdoba, Santa Fe y Santa Cruz.

Mientras tanto, el ex gobernador cordobés Juan Schiaretti está trabajando en coaliciones en Buenos Aires, donde planea visitar localidades como La Matanza y Tigre para fortalecer la nueva marca política.

El futuro del nuevo bloque dependerá de los resultados electorales, que definirán el nuevo mapa político y las alianzas necesarias para competir con La Libertad Avanza en las elecciones de 2027. A medida que se formen los nuevos bloques en el Congreso, Provincias Unidas espera sumar más representantes y construir un bloque sólido que tenga poder de negociación frente al Gobierno nacional.