El expresidente brasileño Jair Bolsonaro , acusado por golpismo y en prisión domiciliaria, ha decidido que no asistirá a la primera de las sesiones de la fase final del juicio, que comienza este mismo martes en el Tribunal Supremo.
Según ha confirmado su familia, el líder de la ultraderecha, de 70 años, tiene problemas de salud y por eso no ha solicitado la autorización que requeriría para abandonar su domicilio y estar presente en las sesiones, que se prolongarán hasta la semana próxima, cuando deberá ser dictada sentencia.
Bolsonaro y otros siete reos, entre los que figuran exministros y antiguos jefes militares, responden por cinco delitos contra el régimen democrático, todos originados durante la convulsionada fase política en la que se sumergió Brasil tras las elecciones de octubr