Marta Álvarez era una funcionaría de la Inspección Comunal del Trabajo de Ancud, región de Los Lagos, hasta hace dos meses, cuando fue informada de su desvinculación. Todo, tras un largo sumario por venta de contenido erótico , el cual -según ella- estuvo marcado por discriminación de género y acoso laboral previo.
Según relató la mujer a Denuncias BBCL, en noviembre de 2024 se instruyó un sumario en su contra por publicación de “contenido de carácter erótico en una página web, percibiendo ingresos por la venta de dicho material”.
Y en efecto, en junio de ese mismo año, Marta abrió una cuenta en la plataforma Arsmate. Además, comenzó a utilizar su cuenta personal de Instagram, con el objetivo de generar ingresos extra “tras una separación compleja y deudas importantes, debía cubrir l