Julio Demartini, exministro de Desarrollo e Inclusión Social, ha sido nombrado asesor de Alta Dirección en el Despacho de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM). Su designación fue oficializada mediante la resolución ministerial N.º 216-2025-PCM, publicada el 1 de septiembre. Este regreso se produce siete meses después de su renuncia, que tuvo lugar el 1 de febrero de 2025, en medio de graves denuncias sobre la entrega de alimentos en mal estado en los programas sociales Qali Warma y Wasi Mikuna.
La PCM ha indicado que la incorporación de Demartini responde a un proceso de fortalecimiento de la gestión pública y asesoría técnica en temas sociales e interministeriales, áreas en las que el exministro posee experiencia. Sin embargo, su regreso no está exento de controversia. Durante su gestión, se presentaron denuncias que llevaron a la Fiscalía a abrir investigaciones preliminares en su contra por presunta negociación incompatible y obstrucción a la justicia.
Las acusaciones se centran en que Demartini habría intentado favorecer a una empresa en los contratos para la provisión de alimentos a los programas sociales durante los años 2024 y 2025. La Fiscalía sostiene que su intervención podría haber causado un perjuicio económico al Estado. Además, el Poder Judicial autorizó el levantamiento del secreto de sus comunicaciones, lo que ha generado un mayor escrutinio sobre su actuación.
Demartini se convierte así en uno de los cuatro colaboradores más cercanos a la presidenta Dina Boluarte, junto a Eduardo Arana, Morgan Quero y Juan José Santivañez. Su regreso al Ejecutivo ha suscitado reacciones diversas, dado el contexto de las investigaciones en curso y las denuncias que marcaron su salida del Midis.