Si bien el desodorante es clave para reducir o neutralizar el mal olor corporal, lo cierto es que no son pocos los profesionales que piden buscar otras alternativas. Por lo pronto, el producto tiene como función combatir las bacterias que producen el asqueroso aroma descomponiendo el sudor, o enmascarándolo con fragancias diversas. Los peores, según los expertos, son los antitranspirantes .
Esto ocurre ya que contienen sales de aluminio, preparados para tapar de manera temporal los poros de las glándulas sudoríparas y reduce la cantidad de transpiración que llega a la piel. En principio, varios de sus componentes químicos están bajo debate, como los parabenos -conservantes utilizados en cosmética, que pueden alterar el sistema hormonal - y el triclosán, que favorece la resis