Ciudad de México. La instalación del Órgano de Administración Judicial (OAJ) marca el inicio de una nueva era institucional y reafirma el compromiso con la transformación profunda del Poder Judicial, pero además, nace con una misión clara de garantizar que la administración de los órganos jurisdiccionales permita que la justicia sea accesible, transparente, eficiente y profundamente humana, donde no haya más privilegios, opacidad e indiferencia ante el dolor de los excluidos, aseguró Néstor Vargas Solano, quien fue designado como presidente de esta institución.
“Este momento exige visión ética, claridad y vocación de servicio para convertir la justicia en una realidad cotidiana de todos los ciudadanos. Trabajaremos para que cada decisión administrativa fortalezca la función jurisdicciona