A pocas horas de que el Senado elija al nuevo magistrado de la Corte Constitucional, la votación se anticipa como una de las más reñidas y decisivas de los últimos tiempos; una verdadera batalla política que trasciende lo jurídico para reconfigurar el equilibrio de poder en uno de los máximos tribunales del país, en un crucial año electoral.
La contienda, que se decidirá mediante voto secreto entre 105 senadores, tiene como protagonistas principales a la jurista María Patricia Balanta, quien cuenta con el respaldo explícito del Gobierno, y al exdefensor del Pueblo Carlos Camargo, quien aglutina a la oposición y a sectores independientes, dejando al abogado Jaime Tobar como una figura más técnica, pero con menores posibilidades en medio de la polarización.
El presidente, Gustavo Petro, ha