La estrategia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ante el cerco judicial al que está sometida su familia no es nuevo, pero el pasado lunes la volvió a mostrar en la entrevista que Televisión Española le realizó para inaugurar un curso político que se promete turbulento, con un Ejecutivo de inciertos apoyos parlamentarios y cuestiones sumamente candentes, empezando por la imposibilidad de dotar al país de unos Presupuestos Generales del Estado con los que intentar embridar los muchos problemas internos y externos de España. A la pregunta de la periodista Pepa Bueno sobre las imputaciones de su mujer, Begoña Díaz, y su hermano, David González, por malversación de fondos públicos y prevaricación y tráfico de influencias, respectivamente, el presidente respondió acudiendo, sin ningún t
Sánchez contra los jueces

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