





BEIJING (AP) — El líder chino Xi Jinping dijo que la humanidad debe elegir entre la paz y la guerra, y entre el diálogo y la confrontación durante un discurso el miércoles antes de un importante desfile militar para conmemorar el 80mo aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial.
Xi comenzó su breve discurso recordando a los veteranos chinos de la guerra y llamó a erradicar las raíces del conflicto para evitar que la historia se repita. Pero el mensaje principal de Xi miraba hacia el futuro: Hoy, China es fuerte, no teme a nadie y está lista para asumir un papel de liderazgo en el mundo.
“El pueblo chino es un pueblo que no teme a la violencia, y que es autosuficiente y fuerte”, manifestó. “Nos adheriremos al camino del desarrollo pacífico y trabajaremos de la mano con los pueblos de todos los países para construir una comunidad con un futuro compartido para la humanidad”.
Un paseo en limusina y un moderno equipo militar
El desfile, que duró unos 90 minutos, incluyó la exhibición de misiles, aviones de combate modernos y otras muestras de poderío militar, parte del equipo militar se exhibe al público por primera vez.
El evento comenzó con tropas marchando al unísono, sus botas resonando en el pavimento, mientras Xi —quien dirige el ejército de China como presidente de la Comisión Militar Central— les pasaba revista.
Xi recorrió las formaciones a lo largo de la avenida central Chang’an de Beijing en una limusina negra clásica. Se levantó a través de una abertura en el techo con cuatro micrófonos alineados frente a él y saludó a las tropas mientras pasaba junto a ellas y junto a hileras de misiles y vehículos militares.
Los soldados respondieron gritando al unísono lemas como “Servimos al pueblo”.
Submarinos no tripulados y misiles hipersónicos
Los aspectos destacados del armamento en el desfile incluyeron:
Misiles hipersónicos diseñados para atacar barcos en el mar. Son de particular preocupación para la Marina estadounidense, que patrulla el Pacífico occidental desde su sede de la 7ma Flota en Japón.
Drones submarinos, incluido el AJX002, una embarcación larga, negra y con forma de tubo que parece un submarino estrecho con una hélice trasera.
Un nuevo misil balístico intercontinental, el DF-61, que podría llevar ojivas nucleares a objetivos distantes.
Aviones de combate y bombarderos volaron por el cielo, algunos trazando líneas de humo de diferentes colores al unísono. Helicópteros volaron en formación, un grupo de 26 formando el número “80” para el año del aniversario de la guerra.
Antes de que Xi hablara, la ceremonia comenzó con un saludo de artillería de 80 cañonazos, seguido por el himno nacional: la “Marcha de los Voluntarios”, una canción compuesta en 1935 durante los primeros años de resistencia contra las fuerzas invasoras japonesas.
Putin y Kim entre los invitados destacados de Xi
Unas dos docenas de líderes extranjeros vieron el desfile desde un punto elevado en la histórica Puerta de Tiananmén, incluidos el presidente ruso, Vladímir Putin, y el líder norcoreano, Kim Jong Un.
Putin y Kim flanquearon a Xi mientras se dirigían a la plataforma con vista a la Plaza de Tiananmén . Se detuvieron para estrechar la mano de cinco veteranos de la Segunda Guerra Mundial, algunos de más de 100 años.
Mientras el desfile avanzaba, el presidente estadounidense Donald Trump dijo en redes sociales que la gran pregunta era si Xi reconocería las contribuciones de los estadounidenses que lucharon en la guerra.
“Por favor, dé mis más cálidos saludos a Vladímir Putin y a Kim Jong Un mientras conspiran contra los Estados Unidos de América”, añadió Trump.
Estados Unidos seguía con cautela la reunión de los tres líderes, así como una cumbre de diez naciones en China el lunes que reunió a Xi, Putin y el primer ministro indio, Narendra Modi.
En su discurso, Xi no mencionó a Estados Unidos por su nombre, pero expresó su gratitud a los países extranjeros que ayudaron a China a resistir la invasión japonesa.
Una demostración de fuerza militar para su propio pueblo
A nivel nacional, la conmemoración del aniversario es una forma de mostrar cuánto ha avanzado China, que fue un frente importante en la guerra, donde murieron millones como resultado de la invasión japonesa.
El desfile militar es también una demostración de fuerza para aumentar el apoyo al Partido Comunista y su líder, Xi, y una forma de presentarse como una alternativa global en una posguerra dominada por Estados Unidos.
“La revitalización del pueblo chino no puede ser bloqueada, y el noble objetivo del desarrollo pacífico de la civilización humana debe triunfar”, dijo Xi al final de su discurso.
Las formaciones del Ejército Popular de Liberación incluyeron unidades tradicionales como la Marina y el Ejército, y nuevas unidades como la de Ciberespacio, encargada de la seguridad de la información.
Xi dijo que el EPL era un ejército heroico “en el que el pueblo y el partido pueden confiar y depender por completo”. También aseguró que la tarea del EPL era salvaguardar la soberanía y la unificación del país, una referencia al reclamo de China sobre la isla autónoma de Taiwán.
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La periodista de Associated Press Michelle L. Price en Washington contribuyó a este despacho.