El debate sobre la dolarización de la economía argentina se ha intensificado en los últimos años, marcado por la inflación crónica, la devaluación del peso y la búsqueda de estabilidad financiera. Diversos sectores políticos y económicos plantean la posibilidad de adoptar el dólar estadounidense como moneda oficial, mientras que otros advierten sobre los riesgos de perder soberanía monetaria y limitar la política económica del país. Esta discusión, cargada de tensiones ideológicas y prácticas, refleja las profundas dificultades estructurales de la economía argentina y la necesidad de encontrar un modelo sostenible de estabilidad.

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