El local de la franquicia Burger King, situado en la esquina de la Ronda de Capuchinos con la avenida de Miraflores en Sevilla, ha cerrado definitivamente después de años de controversia y múltiples denuncias por parte de los residentes del edificio, quienes sufrían constantes filtraciones de humo de las cocinas en las zonas comunes y en el interior de sus viviendas.
A pesar de las diversas obras que se realizaron para intentar solucionar el problema, las medidas no fueron suficientes. La situación se agravó hasta el punto de que la Gerencia de Urbanismo impuso un precinto de actividad en junio, lo que finalmente llevó a la franquicia a cesar su negocio.
El cierre no dejará el local vacío. Ya se están realizando obras de adaptación para su nuevo uso, que será un supermercado que se carac