La pericia descartó la versión oficial y complica al agente Guerrero, citado a indagatoria el 17 de septiembre.
El disparo que hirió gravemente al fotógrafo Pablo Grillo no fue un accidente ni un error en la aplicación de los manuales. Así lo determinó el informe balístico elaborado por la Policía de la Ciudad incorporado a la causa judicial. El análisis concluyó que el gendarme Héctor Guerrero incumplió los protocolos de uso del arma lanzagases.
La pericia descartó que el disparo hubiera sido realizado en el ángulo permitido --45 grados hacia arriba o entre 30 y 45 hacia abajo-- y confirmó que el cartucho fue lanzado de manera irregular, impactando en Grillo durante el operativo represivo. La reconstrucción, realizada el 11 de agosto por la División Balística de la Policía d